Nuestra
Historia
El Hogar Libertad Eterna comenzó su labor en el año 2016 con el objetivo de brindar una respuesta a las distintas problemáticas que afectan los derechos de niñas, niños, adolescentes y jóvenes en contextos de vulnerabilidad social. El trabajo intenta enmendar las consecuencias del abandono, la violencia familiar y de género, el consumo problemático de sustancias y el abuso sexual. Con la determinación de hacer una diferencia, al día de la fecha, la asistencia es directa y el acompañamiento cotidiano mediante sus cinco Hogares, las Casas de Autovalimiento y el Centro de Dia.
La Asociación tuvo su génesis con la apertura de la primera Casa-Hogar para Jóvenes adultos principalmente con adicción a distintas drogas. El objetivo fue crear un espacio de inclusión residencial donde brindar atención y acompañamiento para lograr la restitución integral de la persona, a partir de un estilo de vida comunitario o familiar.
En el año 2019 pusimos en funcionamiento el Hogar Convivencial Especializado, encargado de la protección, acompañamiento y cuidado de niñas, niños y adolescentes de 10 a 17 años que, por circunstancias de vulnerabilidad excepcional, requieran la adopción de una medida de abrigo judicial y ser recibidos en un espacio de convivencia alternativo al grupo familiar de origen.
De esta forma, asistimos en al actualidad a más de 70 niñas, niños y jóvenes en los cuatro dispositivos de atención residencial que se encuentran funcionando: 1 Casa-Hogar de para jóvenes adultos; 1 Casa de Autovalimiento para mujeres adultas; 1 Hogar Convivencial Especializado para Niñas y 1 Hogar Convivencial Especializado para Niños.
Además, la Asociación tiene en funcionamiento un Centro de Día Comunitario donde se realizan de forma ambulatoria actividades terapéuticas abiertas a la comunidad para el tratamiento y prevención de adicciones por consumo problemático de sustancias, a partir del trabajo conjunto del equipo técnico y los operadores sociales de la comunidad, desde una perspectiva integral y multidisciplinaria.
Finalmente, como parte del Programa de Articulación Comunitaria, realizamos en la Sede Central talleres comunitarios, programas de finalización de estudios y actividades recreativas, deportivas y culturales. Además, funciona semanalmente un merendero popular y grupos operativos para miembros de la comunidad que necesiten asistencia y contención psicoemocional.